Hoy, analizando el año pasado, que a 1 de Marzo se puede ver
con perspectiva.
He alucinado de todo lo que me paso. Momentos
extraordinarios y situaciones para olvidar, emociones duras y difíciles, pero
que las quiero guardar en lo más hondo de mi corazón. Gente con la que me he
topado por casualidad, y que les adoptaría para toda la vida. Y otra gente que
creía ya conocer, y de momento les he metido en la carpeta que pone PAPELERA. También
he recuperado a grandes amigas, que las tenía en la carpeta de AMISTADES SIN
CUIDAR. Y que pena me da todo el tiempo que he pasado sin ellas, por un perdón
a tiempo, cuanto he dejado de compartir.
Es alucinante la gente que ha pasado durante un año por mi
vida.
Pero el que más me ha marcado este año y al que le dedico
este POST, es a ANTONIO.
Antonio, es un hombre que pide cariño con la mirada, que oír
le hablar es como escuchar un cuento de niños, que por muy difícil que hubiera
sido el principio de su historia, siempre acababa bien. Un hombre con estrella,
por que todo el que le rodea, se le queda mirando embelesado. Agradecido por
cada mimo recibido, y por el silencio y la tranquilidad exigida a todo el que
le visita. No tengo para olvidar la de veces que decía mi nombre con dulzura, de Padre adoptivo por
unos días. Las recomendaciones que me hacía para que fuera a comer al restaurante
donde van los médicos, porque me consideraba una persona importante. La de veces que le preguntaba a mi madre cuando
volvería a visitarles. Y cuando llegaba yo, como echaba a todo el mundo, por que
no les hacía falta nadie más. Como veían los partidos de fútbol en mi IPAD.
Verle para mí era una emoción positiva
añadida, a toda la maldición que esa habitación deparaba. No me pude despedir de
el, pero me alegro infinitamente de que
se subiera al autobús de mi vida y recorriéramos juntos sus últimos días.
Antonio, fue el gran compañero de habitación de mi padre,
cuando estuvo ingresado por una circunstancia grave, y hoy para todos los que pasamos
por allí,una gran persona que nunca olvidaremos. Y menos, mi padre que por
suerte le sigue nombrando.
Imaginémonos que tenemos que hacer la declaración de la
renta en Mayo, pero en vez declarar nuestras rentas, fueran los sentimientos y emociones que damos y
recibimos. Estaría bien ….seguro que nos preocuparíamos más por sentir y nos
emocionaríamos más con la gente y sobre todo nos reiríamos mucho, pero a
carcajadas…..
Y tú que sentimientos tienes que declarar??
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