Esta semana he hecho cosas muy especiales y que tengo claro
que me han marcado para toda la vida, no voy a poder olvidar las emociones tan
positivas que he vivido.
Normalmente todos los días en mi agenda de papel tengo
puesto por obligación algún asunto personal, para que no se me acumulen.
Desde hace tiempo en pendientes, tenía ver la cara de una
persona muy especial, al verla subir al pueblo donde veraneaba en su época de
estudiante de bachillerato. Y digo en su época porque de esto hace 66 años, sus
padres le mandaban allí, por ser un pueblo donde le atendían a las mil
maravillas y comía, como se come en los pueblos. Matanza, huevos frescos y
verdura de caserío.
El tiene unos recuerdos inolvidables y desde que le conocí
siempre me ha hablado de ese pueblo como si fuera de allí de toda la vida. Y es
que en su retina tiene ser el forastero que levantaba miradas y probablemente a
más de una de caramelo.
(Es guapo ahora con 80 años, imaginaros con 15-16 añitos,
con ojos verdes, 1,71cm de altura y señorito de ciudad).
En el trayecto de subida al pueblo (Otxandiano) que son 45´
desde Bilbao y con un puerto de montaña muy húmedo, me volvía a contar las
mismas historias de siempre, pero esta vez emocionado por lo que se iba a
encontrar.
Todo esto es muy especial, lo que yo viví en ese momento no se
como describirlo porque solo podría definir una décima parte.
Me quedo con que bajando del pueblo me dijo, hay hija que corta es la vida. Tengo 80
años y tal y como los he vivido se me han hecho muy cortos.
Es abogado de profesión, tiene devoción por su mujer y tres
hijos a cada cual más bueno.
En el tiempo que le conozco he aprendido muchas cosas de el,
probablemente por que le admiro.
Me esta enseñando a vivir.
Es voluntario de la cruz roja y ejerce, los martes saca a señores
con impedimentos a pasear, devora libros, los miércoles sale con sus amigos a
tomar un vino y a comentar lecturas y los 3ºs jueves de mes, come con sus
colegas los abogados. Cuando tiene a su nieta de 2 años se arrodilla a jugar
con ella y todo esto con una enfermedad encima que aunque el dice que esta muy bien y mejorando, a cualquiera nos
tendría asustado.
Esta casado con mi musa, una señora de 78 años que el otro día
la operaron de cataratas y lo primero que le pregunto al cirujano es cuando podía
pintarse el ojo. Pero que casta!
Esto es vivir la vida y yo estoy aprendiendo, solo pido
hacerlo tan bien como ellos.
El es mi suegro, el abuelo de mi hija y tiene fans.
Y tú? Conseguirás tener fans.
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